Toda actividad formativa genera efectos. El perfil del alumno, en el marco de la definición de nuestro PEI, implica el planteamiento conciente y manifiesto de nuestras expectativas acerca de aquellos efectos que deseamos promover en nuestros alumnos a través de la formación educativa que ofrecemos como institución escolar.
Es evidente que dicho perfil del alumno estará atravesado tanto por nuestra particular concepción de la persona (nuestra “concepción antropológica”) como también por nuestra propuesta educativa-pedagógica.
Como institución educativa deseamos formar:
-Personas que sean capaces de ofrecer y recibir afecto, promover lazos solidarios, expresar vínculos de amistad y de cooperación con los demás.
-Personas que puedan adaptarse al mundo social pero no pasivamente, ejerciendo la singular capacidad de cuestionar lo dado y de crear lo que no está.
-Personas que conozcan, experimenten y confíen en la realidad trascendente de la presencia del Dios Cristiano; personas que confíen en la divina providencia.
-Personas que ejerzan la capacidad de elegir la vida, asumiendo la libertad y respondiendo por ella; personas capaces de ser libres y responsables.
-Personas que reconozcan en la institución familia un valor estructurante del individuo y de la comunidad; personas capaces de construir familia y comunidad.
-Personas que desplieguen deseos vocacionales, que busquen crecer laboralmente, profesionalmente y humanamente; personas capaces de plantearse y asumir opciones de vida, proyectos de vida.
-Personas que adquieran y desarrollen el sentido de lo bello y el valor del arte en todas sus posibilidades de modo tal de potenciar la capacidad simbólica de expresarse, de descubrirse, de ser.
-Personas que puedan interpretar la realidad social, cultural y política en la que viven de modo tal de lograr recrear el propio e insoslayable lazo establecido con la comunidad y el país que se habita; personas que puedan implicarse y comprometerse.
-Personas capaces de descubrir, conocer, recrear y asumir el sentido de identidad nacional y el valor de la patria.
-Personas que preserven el medio ambiente, que adquieran conciencia ecológica, desarrollen hábitos y actitudes de cuidado del entorno.
-Personas capaces de ejercer el pensamiento crítico respecto de la interpretación de la realidad personal y contextual, analizando y de-construyendo lo que se transmite y circula como “verdad”; personas que ejerciendo el pensamiento crítico ante la “realidad”, puedan tomar posición.
-Personas con sólidos recursos intelectuales que favorezcan la inserción tanto en el campo laboral-profesional como en el ciclo educativo de formación superior.
-Personas que adquieran y practiquen hábitos, conductas y actitudes de apertura y de respeto hacia el otro siempre diferente.
-Personas capaces de trabajar cooperativamente en equipo.
-Personas que reconozcan el valor de la ley y ejerzan el respeto por las normas.
-Personas que incorporen en sus estilos de vida el valor de lo lúdico, la práctica deportiva y la actividad física que promueve salud.
-Personas que cuiden, valoren y respeten el propio cuerpo así como el de los semejantes, en tanto valor constitutivo de la identidad personal y de la salud psicofísica.